El viejo arte de vestirse con esmero para ir a cenar o de copas vuelve al debate social en tiempos de valores conservadores al alza. Aunque en la nueva formalidad indumentaria, que no sabe de reglas, sigue ganando la apuesta por la comodidad y la expresión individualComer fuera de casa se veía como una vulgaridad hasta que, a finales del siglo XIX, los ricos comenzaron a salir en tropel, manteniendo, eso sí, el hábito en el cambio de indumentaria.
Romper la etiqueta: así es el nuevo arreglado (pero informal) para salir
Scritto il 28/04/2025